Considerado como conducta excesiva y desgastadora, es conocida la influencia del Perfeccionismo en procesos psicopatológicos y psicosomáticos (Ansiedad, Depresión, Fibromialgia, Obsesiones, Trastornos de la Conducta Alimentaria y de la imagen corporal, las Adicciones, Anomalías de la Personalidad, dificultades en la comunicación interpersonal o familiar, etc...).
En cuanto a las relaciones sociales el perfeccionista sufre y hace sufrir viendo frustrada su buena voluntad y empobrecida su actividad generosa. Cuando surge la contradicción entre los resultados negativos y la aspiración natural a lo bueno, lo perfecto. hay que saber distinguir el Perfeccionismo de la perfección. Existe, pues, el Perfeccionismo bueno y positivo frente al insano y negativo. En distinguirlos nos jugamos una buena cuota de felicidad.
Este libro aborda este problema tan común y devastador y, especialmente, su detección (con cuestionarios de diagnóstico) y sus posibles soluciones y va dirigido a médicos y psicólogos, padres y educadores, profesores e investigadores y, muy especialmente, a las personas afectadas, conscientes o no, y a sus allegados.