La llegada de la primavera no alegra a Sherlock Holmes, impaciente por ocupar su mente en nuevas investigaciones. Por eso, a modo de juego, Irene le propone que analice una serie de sucesos inexplicables. Y, como era de esperar, el sentido lógico de Holmes identifica un siniestro e invisible hilo que los une. Así
comienza un desafío con un misterioso genio criminal que conducirá a Sherlock, Lupin e Irene a una fulgurante revelación.