La mirada del amor no se podrá borrar ni siquiera con la muerte.
África, 1823. Una captura más de africanos para trasladar al continente americano, en calidad de esclavos.
Como era común, una joven se queda embarazada de otro africano.
La vida en la plantación será tranquila para la joven y su hija, hasta que un acontecimiento trágico las llevará por los caminos de la muerte a otra vida, a otro continente, a otro imperio.
El resultado de esta historia nos hará pensar en cómo la vida nos conduce por tantos senderos distintos y cómo cambia en un instante el destino de las personas.
La trama y el tema son realmente profundos. Gozan de una capacidad innata de atravesar la piel y el alma de cada lector.