¡Que paren las rotativas! La princesa Natalia de Santina ha sido vista del brazo del multimillonario Ben Jackson, famoso por ser implacable y frío en los negocios, por su increíble atractivo y por su desdén hacia la prensa. Ben, sin embargo, no pudo evitar las cámaras yendo en compañía de Natalia, una habitual de fiestas y saraos. Lo más sorprendente de todo es que se sabe que la princesa estuvo trabajando todo el día en la oficina de Jackson. ¿Habrá cambiado la alta costura y los cócteles por la fotocopiadora? Una cosa está clara: si todas pudiéramos tener un jefe tan carismático e interesante como el atractivo Ben, el trabajo sería mucho más excitante?