Sarah Ashington no conoce a su padre, y su madre, una famosa actriz, muere después de haber protagonizado un gran escándalo. Ahora vive con las hermanas solteronas de su padre, gracias a las cuales consigue conocer mejor a ese hombre que siempre ha sido un misterio para ella. Finalmente sucede aquello con lo que siempre ha soñado: su padre, propietario de una plantación de té en Ceilán, regresa a Inglaterra. Llega acompañado del ambicioso, arrogante y posesivo Clinton Shaw, quien no tardará en pedir la mano de Sarah.
La dicha de Sarah es fugaz ya que su padre padecía una enfermedad terminal. Pronto vuelve a sentirse sola y casada con un hombre que cada vez resulta más siniestro. Ambos regresan a Ceilán donde Sarah se da cuenta de que ha cometido un grave error; un error que tal vez le cueste la vida.