¿Qué se necesita para rezar el Rosario?
Ante todo dejarse conducir por la Virgen María a contemplar el rostro de Cristo: rostro gozoso, luminoso, doloroso y glorioso.
Quien, como María y juntamente con Ella, conserva y medita asiduamente los misterios de Jesús, asimila cada vez más sus sentimientos y se configura con Él.
Benedicto XVI