Jugaba con la vida de todo el pueblo.
Transformaba alegrías en penas,
penas en condenas.
Una original propuesta sobre un tema casi inherente a
la condición humana y que, a lo largo de la historia, ha
tenido en la literatura uno de sus mejores altavoces
de denuncia: el abuso de poder.
No obstante, el relato va más allá de la denuncia,
también advierte de la existencia de una justicia
poética.