Una colección de historias fascinantes -y reales- en torno a un deporte que levanta pasiones: El ritmo de la cancha es un viaje alrededor del mundo y a través de la historia. Un libro pensado como un disco, trece temas que cuentan historias de personas, lugares y épocas diversas. Sam Balter se subió en 1936 a un barco en el puerto de Manhattan que le llevó al epicentro de la infamia. El rey Faruq I le robó un sable al Sha de Persia y el reloj a Churchill. Big Don puso a bailar a la parroquia afroamericana de la bahía de San Francisco. En Argentina, el mago Mandrake realizaba sus trucos mientras una generación desaparecía de su tiempo. (...) Los trece relatos tratan de buscar los lugares comunes del mundo atravesados por el baloncesto y la aspiración (del autor) es que suenen a algo parecido al jazz.