Siguiendo un orden cronológico se puede afirmar que inicialmente el tratamiento del riesgo de crédito dependía fundamentalmente del criterio subjetivo de cada agente encargado de la toma de decisiones, sin que existiera uniformidad en la política de concesión de créditos. En esta tesitura se hacen cada vez más necesarios modelos de gestión integral del riesgo de crédito, bajo los que se engloba un amplio elenco de técnicas con rasgos bien diferenciados en cuanto a sus planteamientos de partida, así como a sus procedimientos de estimación y cálculo. Sin embargo, la lista de modelos que se recoge en esta obra no es una lista cerrada, ya que se ha hecho hincapié en aquellos modelos con una mayor difusión e implantación en el sector bancario.