Bebé huérfano + magnate griego = desafío por partida doble
Lo último que Whitney Ross necesitaba era convertirse en la tutora temporal de un bebé huérfano. Sólo le recordaría a la hija que había perdido en trágicas circunstancias. Y había un problema añadido: el nuevo padre del pequeño Gino. Darius Andreas era un magnate guapísimo que no estaba preparado para ser padre. Whitney tendría que enseñarle, pero para eso debía armarse de paciencia, y también de valor, porque pronto se daría cuenta de que había algo con lo que no había contado: ¡su atracción hacia Darius!