Argumento de El Resto Es Silencio
A veces la piel, esa piel, no nos abriga. / A veces no dan sombra las mayúsculas / y da igual que el infinito llueva y llueva, / haya quién sabe qué donde la muerte, / el tiempo estrene siglos cada día, / habite otro otro enredado en uno mismo, / Dios se vista de buey o de paisano.1