Laia es una chica de veinte años algo insegura y bastante torpe. Un día, su vida cotidiana se ve alterada por unos extraños sueños que no alcanza a comprender. Poco a poco va descubriendo que lo que parecen ser sueños son algo más que eso, y que Kyan, un mundo repleto de criaturas mitológicas que la fascinan y a la vez la aterran, existe realmente. Durante el día sigue siendo una joven como las demás, que va al instituto, queda con los amigos y tiene una vida aparentemente normal, pero por las noches se transporta al reino de Kyan, donde vive algo diferente. Todos sus problemas vitales se ven magnificados cuando se enamora de dos chicos: uno que pertenece a su vida cotidiana y otro que, a pesar de ser humano, acaba formando parte de Kyan. La magia y la realidad pueden convivir, aunque no siempre seamos conscientes de ello.