En 1592, mientras la Iglesia católica y los protestantes luchan por hacerse con el control espiritual de Europa, Praga es un lugar resguardado de la tormenta religiosa. Pero cuando una niña cristiana aparece muerta en la tienda de un judío la víspera del día de Pascua, la tranquilidad se ve amenazada.
Acusados del crimen, el dueño de la tienda y su familia son arrestados. Lo único que evita el ataque de una muchedumbre enardecida es la intervención de Benyamin Ben-Akiva, un estudioso del Talmud recién llegado de Polonia. Su argumento de presunta inocencia convence al alguacil de la ciudad, quien le da tres días para encontrar al verdadero asesino, o de lo contrario la comunidad hebrea será exterminada.