Argumento de El Puente Desafinado
Alguien llega a Nueva York con intención de escribir una novela. Pero para cuando quiera darse cuenta, la ciudad misma se le convertirá en libro. La ciudad, sus historias y sus gentes, engullen al narrador, que se dejará llevar a lo largo de una galería llena de personajes en la que puentes y edificios tienen también una dimensión humana. Finalmente, acabará viviendo en un loft de Brooklyn, en compañía de un destartalado piano. Era el año 1998. Las Torres Gemelas aún estaban en pie, aunque ya se rumoreaba que aquellas hermanas gemelas debían de estar enfadadas: llevaban años sin hablarse, dándose la espalda ligeramente. Todos somos personajes de todos piensa el escritor, dudando incluso de su propia existencia. Entre la crónica literaria y el diario, ficción y realidad se buscan, a la vez que persiguen al autor, vaticinando una catástrofe, o una salida de incendios a la que tan sólo la escritura puede conducirle.1