En sus tiempos de estudiante universitario, David Kepesh dice de sí mismo que es «un bribón entre los sabios, un sabio entre los bribones». Poco se imagina él hasta qué punto ha de cumplirse en el futuro dicho lema, ni el daño que le hará. Porque Philip Roth, mientras acompaña a Kepesh desde su niñez en familia hasta adentrarse en el vasto campo de las posibilidades eróticas, partiendo de un ménage à trois en Londres para caer en las garras de la soledad en Nueva York, va creando una novela de soberana inteligencia, conmovedora y, muchas veces, hilarante, planteada sobre el dilema del placer: por qué lo buscamos, por qué huimos de él, y cómo nos empeñamos en pactar una tregua entre la dignidad y el deseo.