Corren los años 80 en la Costa del Sol española. El contrabando y el tráfico de estupefacientes se han convertido en la peor pesadilla para la policía y los servicios especiales encargados de su represión. Todos sus esfuerzos, a pesar de su excelente preparación y entrenamiento, se desbordan ante un negocio ilegal que siempre actúa un paso por delante. Gregorio Rodó y su compañero Aurelio Sanz, llevan años dedicados a esta lucha y conocen bien a su objetivo: Mark Kramer, el traficante que coordina todo el entramado, antiguo agente del Mossad israelí; una figura egocéntrica y sin escrúpulos, capaz de justificar cualquier medio con tal de alcanzar sus oscuros propósitos. Una lucha sin cuartel, sin fin, entre dos personajes antagonistas: el Jefe de la Sección especial Antidroga Gregorio Rodó, tenaz y límpido funcionario que se dejará la piel en su afán obsesivo por dar con el paradero del narcotraficante Kramer, figura estereotipada que controla los entresijos del submundo de la droga, el dinero ilegal y sus redes de distribución. La lacra del narcotráfico, la drogadicción y la corrupción policial se reproducen en esta obra con veracidad, alcanzando ese punto fantástico que convierte los hechos reales en novelas originales.