Hasta ahora, esta magistratura había sido examinada en su dimensión simplemente institucional y estática, esto es, prescindiendo de los aspectos procedimentales. Aunque este aspecto no se obvia en la obra --pues incluye un capítulo reservado al régimen del tribunal, al status del personal al servicio de la administración de justicia y sus funciones dentro del proceso, y a la naturaleza del órgano consultivo del magistrado (la surà-- se incide ahora principalmente en el desarrollo de su aspecto dinámico: la reconstrucción -a la luz de las fuentes legales musulmanas- de la tramitación "ordinaria" de los juicios civiles y del marco jurídico-procesal en el que se movieron los cadíes para administrar justicia.
Junto con el cadiazgo, la jurisdicción ordinaria estaba integrada por otra serie de magistraturas inferiores (jueces sustitutos, jueces inferiores, cadíes de los matrimonios y de las aguas, etc.) que también reciben en este libro un tratamiento pormenorizado.
El segundo gran apartado de la obra está reservado al estudio de lo que se ha denominado "jurisdicción extraordinaria", comprensiva de tres magistraturas que se situaban en la esfera de la "justicia represiva" ( surta, madina y suq), que conocieron también de asuntos que hoy cabría reputar como civiles (desde el momento en que no existía tal distinción de órdenes jurisdiccionales en el derecho musulmán medieval.
La ordenación de materias está inspirada en gran medida en la estructura de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la de enjuiciamiento civil, así como en la parte general de los más recientes manuales de Derecho procesal civil español.
Este es el primer trabajo de investigación llevado a cabo sobre el derecho judicial islámico tal y como lo presentan las principales fuentes jurídicas hispano-musulmanas, por lo que se convertirá, sin lugar a dudas, en una obra de ineludible consulta de ahora en adelante.