«¡Sea la luz!: también el presente libro quiere, con toda modestia, comunicar luz, difundir esa luz que los grandiosos resultados sobre todo de la física y la biología arrojan sobre el principio del mundo, la vida y el ser humano; luz como la que, de un modo totalmente distinto, sigue irradiando el testimonio de la Biblia, siempre y cuando sea entendido de forma acorde con los tiempos; luz como la que, desde la humilde confianza en sí mismas, hoy pueden transmitir a los seres humanos una filosofía y una teología ilustradas» (Hans Küng).