Serafín duerme en una habitación rosa, busca el amor verdadero y contraer matrimonio, pensando que su destino es el que la tradición le dicta. Lejos de ser el prototipo de un héroe valiente, fuerte, que salva y rescata, es un príncipe sensible, que llora y que espera a ser rescatado.
No hay una princesa que lo espera, dulce, bella y delicada, sino que se representa un modelo de mujer fuerte, independiente, que monta a caballo, que viaja por el mundo? Serafín será rescatado por una mujer pirata que no quiere casarse y que le anima a luchar por sus sueños, enseñándole que la felicidad y el amor está dentro de sí mismo y no en la dependencia de un vínculo amoroso.