Debía elegir entre ella o la verdad. Proteger a sus padres de acogida era lo más importante para Finn Gallagher. Por eso, cuando la bella Tamsyn Masters apareció en la puerta de su casa buscando a su madre, Finn hizo lo que tenía que hacer: mentirle. Tamsyn había hecho cosas peores y si una inofensiva seducción la mantenía donde él quería, ¿por qué no iba a hacerlo? Pero Finn guardaba otro secreto: estaba enamorándose de ella. Tamsyn no era la persona que había creído y el tiempo se les iba de las manos. La elección estaba clara: Tamsyn o la verdad. No podía tener ambas cosas.