A lo largo de nuestros doscientos años de historia, tres personajes
obtuvieron la suma del poder: don Juan Manuel de Rosas, el general Juan
Domingo Perón y el doctor Néstor Kirchner.
De 1852 en adelante, los sucesores de Rosas tuvieron un éxito
incomparable al brindarnos un proceso de desarrollo político y económico
tan intenso y tan largo que no tiene parangón en la historia. A partir
del golpe militar de 1930, sin embargo, la Argentina descarriló, sin que
haya podido remontar desde entonces la declinación en la que quedó
atrapada.
Comparada con la oposición a Rosas, que fue capaz de superar su
herencia porque más que antirrosista fue posrrosista, la oposición a
Perón tuvo un éxito de corto plazo al
derrocar a Perón en 1955 pero fracasó en el largo plazo. A la inversa de
la generación de los Alberdi y los Urquiza, no supo construir el
posperonismo, conformándose en cambio con el antiperonismo que solo duró
hasta 1973, año en el que Perón volvió al poder. Rosas, en camb