Argumento de El Poder del Monarca en la Obra de los Juristas Castellanos (1480-1680)
Encuadernación: Rústica
Colección: Biblioteca Argentea; 2
Éste es un libro especial, por su carácter específico y por su calidad, en la colección que tiene el orgullo de brindarlo como su número dos. Lo que se ofrece aquí al público, de aquí y de allá, es comprender mejor lo que se pensaba sobre el poder en una monarquía, la Católico-Hispánica, que por entonces lo ejercía de manera hegemónica en el escenario occidental. El dominio proabsoluto del monarca español sufrió la erosión de varias contestaciones que, a la postre, contribuyeron no sólo a denigrarlo (la dichosa Leyenda Negra) sino, sobre todo, a obscurecerlo. La procelosa obra de nuestros políticos ?peritos jurisprudentes, en este caso? fueron arrumbadas y hasta olvidadas, desde la inquina exterior pero también por la incuria interior, la de unos españoles muy dados, como sabemos, a la apatía. Volver a oír su voz, poder repasar sus venerables escritos, con su fuerza prístina, es el jugoso fruto que se nos propone aquí. Desde un conocimiento profundo de las fuentes, sin descartar las ofrecidas en la lengua europea propia del conocimiento, el latín, se desempolvan y describen a los más expertos y hasta polémicos jurisperitos, pero también se acomete un profundo análisis de sus ideas y visiones, y de sus consecuencias previsibles; en aquellas hay numerosas sorpresas, algunas esperables, otras no tanto. Al fin, se nos abre todo un sistema, todo un enjundioso discurso, nada monolítico ni férreo sino sazonado con variedad de opiniones y con numerosos atrevimientos, y que se desenvuelve en un largo periodo de tiempo, evolucionando convenientemente. Monarquía por supuesto, pero con límites o alcances; desigualdad político-social, también, mas cada uno con el valladar de sus derechos; Iglesia y religión, desde luego, pero en su sitio y con autonomía mutua.Ante ustedes se abre una verdadera biblia, esto es, un libro de libros, pues algunos de sus trabajos originales difícilmente podríamos considerarlos como meros artículos fragmentarios, ya que ocupan más espacio e intensidad que muchas monografías. Y es que en ellos el profesor De Dios se desborda y nos abruma con su puntillosidad y con sus amplios conocimientos.0