Pero, ¿por qué? Cuando yo era pequeño, escuchaba canciones extranjeras sin entender la letra y, a pesar de todo, me encantaba las camciones de los Beatles.
Así fue como decidí que mi cuento terminaría con melodías, el único lenguaje que traspasa fronteras y barreras culturales.
Las cancionrs tienen el papel de entretener y hacernos olvidar, aunque sólo sea por un instante, la realidad a la que nos enfrentamos. Además, mi profesión me ha permitido presenciar en más de una ocasión cómo se reducían las distancias entre personas que compartían ese instante.