El bellísimo y embrujado relato final encierra toda la pasión del autor por su tierra natal, con todo lo bueno y con todo lo malo, y demuestra la imposibilidad del abandono y del regreso. Porque irse de Cuba es siempre el comienzo de un volver imposible.
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René Vázquez Díaz nace en Caibarién, Cuba, en 1952. Salió de la Isla con 19 años para estudiar Ingeniería Naval en Polonia, de donde huyó durante los días más negros de la Guerra Fría. Tras una estancia en Estados Uni¬dos, finalmente recaló en Malmö, Suecia, donde reside desde 1975.
Es inevitable pensar en la idea de exilio al leer las obras de Vázquez Díaz; de todas ellas se desprende un poso reconocido y reconocible de apego a la tierra y a las gentes de Cuba. Pero así como el exilio cubano no es un exilio cualquiera, René no representa el estereotipo del exiliado que muchos tenemos en mente. Vázquez Díaz se ha caracterizado siempre por su total independencia y, quizá, por un quijotismo reparador a la hora de imaginar una salida dialogada que hermane a los cubanos isleños y a los del exterior. En ese espíritu, durante cinco años trabajó en el Centro Internacional Olof Palme, de Estocolmo, donde fue coordinador de los proyectos cubanos. Es autor de La era imaginaria, La isla del cundeamor y Un amor que se nos va, su trilogía de la Cuba profunda. También ha publicado la novela histórica Fredrika en el paraíso, la novela erótica Florina y la novela De pronto el doctor Leal, con la que ganó el premio Juan Rulfo, así como teatro y varios poemarios. Vázquez Díaz ha traducido al castellano a escritores suecos como la gran Birgitta Trotzig.