Argumento de El Pez de Tobías
El pez de Tobías relata que la gran creación diferenciadora del ser humano es la cultura. Un radical exclusivo de esta especie que necesariamente ha ido creando sobre un barro heredado y a medida que se ha ido liberando de los mandatos genéticos. La cultura es, de este modo, una herencia debida a todo el género humano que en cada caso se singulariza, mas no es exclusiva de ningún colectivo ni eternas sus expresiones; así pues en cada ser humano se manifiesta a la vez que se explicita con gran cantidad de contenidos heredados. En cada ser humano se concitan riquezas compartidas de todos los congéneres. Este universal heredado y compartido se resiente entre los hilos peligrosos de las demagogias cada vez que alguien pretende reducirla o ubicarla a un colectivo o punto geográfico. Ciertamente de la abundante riqueza que el ser humano secularmente ha generado no toda se puede abarcar en cada caso, pues somos seres limitados y con ciclo vital breve, y de igual modo no es real imponer o elevar a la categoría de universal mis circunstancias. Es propio de los ignorantes y de los violentos la imposición de singularidades y la elaboración de dogmas. Solo desde la porosidad, actitud propia del buen viajero, y con atenta mirada, los recorridos, sean circulares o lineales, se trenzan y acopian contenidos necesarios y leves de soportar en las alforjas.0