He vuelto a esta región para dar la palabra a la gente común: hombres, mujeres, niños, palestinos e israelíes. Trazando de nuevo su historia y la de sus padres, vueltos a escapar de los campos de la muerte o arrojados de sus pueblos de Palestina y aparcados en campos de refugiados, he querido comprender sus necesidades, sus angustias y sus maneras de aprehender el presente.Kenizé Mourad recoge los testimonios de un amplio abanico de personas, palestinos e israelíes, que conviven día a día con el conflicto, en un esfuerzo por comprender tanto el endurecimiento y el miedo de la sociedad israelí como la amargura, y el miedo también, de los palestinos. Unas vidas nada fáciles dónde sorprende ver también lo mejor del género humano: la esperanza y el trabajo activo por la paz.