Ramón Jáuregui, desde su larga experiencia en la vida pública, nos ofrece aquí una reflexión sobre el país que fuimos, la transformación extraordinaria que hemos protagonizado y la crisis que vivimos, pero sobre todo una visión del país que podemos y debemos ser. Nos alerta sobre las graves consecuencias de la desafección democrática española y los riesgos de la secesión de Cataluña, proponiendo para todo ello una reforma acotada y consensuada de nuestra Constitución.
Frente a la indignación y el desánimo que provoca la crisis económica que sufre nuestro país, el autor propone una renovación del contrato social que une a los ciudadanos con sus instituciones, roto como consecuencia del enorme desequilibrio en las condiciones sociales y económicas causado por la crisis. Esa renovación debería hacerse con valentía y de forma consensuada, superando la tentación antagónica que preside la política española en los últimos años. Si no lo hacemos así, si caemos en la pasividad, no llegaremos a ser lo que queremos la mayoría de los españoles, un país moderno y competitivo con un alto grado de bienestar social, capaz de generar empleo para todos y recursos debidamente distribuidos.