Mientras los viejos dioses empiezan a desperezarse y las satrapías se fracturan, la Cromería lucha a contrarreloj por encontrar al Prisma perdido, el único hombre capaz de detener la catástrofe. Pero Gavin Guile ha sido apresado por un viejo enemigo y ahora es esclavo en una galera pirata. Y lo que es todavía peor, ya no cuenta con la única cosa que lo definía como Prisma: la capacidad mágica de trazar.
Sin la protección de su padre, Kip Guile se tendrá que enfrentar él solo a un maestro de las sombras, al tiempo que su maquiavélico abuelo empieza a ponerlo todo en marcha para escoger a un nuevo Prisma e instaurarse a sí mismo en el poder. Con la ayuda de Teia y Karris, Kip deberá emplear todo su ingenio para sobrevivir a una guerra secreta entre casas nobles, facciones religiosas, rebeldes y una orden de asesinos ocultos en auge, el Ojo Fragmentado.