En la apertura de este nuevo siglo, los viejos y nuevos temas surgidos en el seno de las sociedades contemporáneas y llevados al ámbito educativo nos han mostrado cuán frágil es la profesión docente y la vulnerabilidad de su práctica. Seguimos en la búsqueda de la pieza faltante del rompecabezas para responder a las exigencias de este mundo; que se mueve entre el mercado globalizado de las economías con sus consecuencias en la polarización social, económica, cultural, ideológica y educativa; y a las demandas concretas de los que asisten a las instituciones educativas todos los días con la esperanza de que su permanencia y supervivencia en el sistema educativo arrojará frutos. En este contexto surgen interrogantes en torno a la formación y práctica docente de los futuros profeso-res para educación secundaria, los artículos incluidos en este texto muestran los planos de conflicto y contra-dicción entre el espacio de la Escuela Normal y el de la Escuela Secundaria, ya sea que se trate de formar docentes reflexivos, que se busque cambiar y transformar la práctica de éstos y los docentes formadores, que se muestre el juego de roles al momento de ir a practicar, que se les prepare para una especialidad (Inglés o Matemáticas), o bien, para un campo poco definido de actuación (Pedagogía). La riqueza de las evidencias empíricas y el inicio de las discusiones teóricas se han convertido en detonantes para profundizar y analizar con mayor detalle los procesos de formación inicial que se gestan en el seno de la Escuela Normal.