«Hay días en que celebro haber aceptado la propuesta, incluso me divierto con las interpretaciones que hace de mi vida. Otros, sin embargo, me duele haberlo autorizado a adentrarse en los horrores que durante tanto tiempo he querido guardar para mí sola.» Erika Ernermann
Con doce años, y apenas terminada la Segunda Guerra Mundial, Erika Ernemann, aprendiz en la fábrica de cámaras Contax, es secuestrada, con su madre y doscientas personas más, por el ejército ruso. Los soviéticos han decidido que sólo con los técnicos y operarios alemanes lograrán poner en marcha la fabricación de una réplica de las Contax, las Kiev.
Muchos años después, en 1961, mientras el mundo se estremece con las primeras noticias de la construcción del muro de Berlín, Erika viaja a Barcelona como miembro de la policía alemana. Los asesinatos de dos mujeres jóvenes le recuerdan demasiado los métodos de sus secuestradores, los momentos terribles que vivió en su adolescencia. Con la ayuda del comisario Casajoana, intentará averiguar la razón por la que todo ha vuelto a empezar. La complejidad de lo que se esconde detrás de esos crímenes supera la imaginación más fértil, y a Erika le resulta muy difícil explicarse sin hacer una profunda inmersión en su pasado, sin volver a vivir unos hechos que siempre ha querido olvidar.
Una inspiradora novela policiaca basada en la historia de la fotógrafa Erika Ernemann y ambientada en el mundo de las cámaras fotográficas clásicas, cuando la tecnología aún se medía por la precisión mecánica y la belleza de las imágenes era el resultado de procesos químicos que parecen abocados a la desaparición.
Primer títulos de una fascinante serie de thrillers históricos con la fotografía como telón de fondo.