Cuando Edie Kiglatuk, guía de caza del Artico, tropieza con un cuerpo abandonado en un bosque de Alaska, poco puede imaginarse a dónde le conducirá su descubrimiento. La policía local tiene la convicción de que esa muerte está relacionada con los Oscuros Creyentes, una siniestra secta rusa, y los amigos de Edie le recomiendan que deje la investigación en manos de las autoridades competentes. Pero durante su estancia en Alaska como integrante del equipo de su ex marido Sammy, que está disputando la famosa carrera de trineos Iditarod, Edie no consigue quitarse de la cabeza la imagen del niño congelado.