Una mañana cualquiera un hombre de avanzada edad toma un taxi en la ciudad de Monterrey rumbo a Linares, su ciudad natal. El viaje solo llevará unas horas, pero el viejo habla y no para, como si delante de él se desplegara todo su pasado. Así, el taxista y los lectores vamos a conocer la historia de una familia mexicana de terratenientes, los Morales Cortés, desde el principio del siglo XX hasta hoy.
De repente, en el fluir de las palabras, asoma el rostro amigo de un niño sabio que no puede hablar, pero oye lo que otros no saben o no quieren oír, y anda rodeado de abejas. Ellas son sus aliadas y las que sabrán guardar los secretos del caserón de Linares, un lugar donde viven mujeres hermosas y tercas y las naranjas tienen un sabor especial. Incluso la muerte es distinta en Linares, y el hombre lo sabe. Por eso viaja, habla, recuerda...
Este libro nos lleva a un mundo donde casi todo es posible si aceptamos que el cuerpo tiene más de cinco sentidos. La autora nos invita a aguzar la vista, a estar atentos, para oler el aire, ver más allá de lo aparente y llegar a comprender lo que de verdad importa.
Emocionante, conmovedora e impredecible.
Una vuelta de tuerca al realismo mágico, que nos adentra
en el fascinante mundo de lo improbable pero no imposible.