La salud de Santiago Ramón y Cajal sufrió un lento deterioro en los últimos años de su vida, sin embargo, su capacidad intelectual siguió prácticamente intacta. Sus visitas al laboratorio se fueron espaciando, lo que le permitió disponer de más horas para escribir. Fruto de ello son estas memorias, en las que cuenta su visión de la vida desde la perspectiva de quien ya cuenta con 80 años de edad.
No son las memorias de un médico, aunque es inevitable que en determinados momentos se detenga en cuestiones científicas, especialmente cuando se refiere a los deterioros de salud propios de la edad. Son las vivencias de un hombre que, desde la altura que le proporciona la experiencia cuando la lucidez acompaña al envejecimiento, nos muestra una visión en conjunto de la vida, la sociedad, la cultura, el arte, la filosofía, la política y las expectativas de un futuro que ya no va a poder contemplar. Así, el que fue premio Nobel de Medicina en 1906, va desgranando diferentes aspectos de la sociedad de su tiempo, hasta llegar a los años anteriores a la Guerra Civil Española.
Este libro nos permite conocer el talento y la enorme cultura que atesoraba uno de los más destacados científicos de finales del siglo XIX y principios del XX, un intelectual de inagotable curiosidad.