Cuando la célebre escritora del ciclo de novelas protagonizadas por Claudine (una heroína revoltosa y libertina que dio mucho que hablar a principios del siglo XX) decidió, con la cuarta entrega, que su marido dejara de firmar las obras que ella escribía y le pidió el divorcio, no sospechaba que llegaría a presidir la prestigiosa academia Goncourt. Cinco volúmenes que no han perdido su frescura originaria ni su exquisita ironía, en los que se intuyen continuos ecos autobiográficos de su autora.