Su argumento central es que el moderno sistema mundial toma la forma de una economía-mundo capitalista, que tuvo su génesis en Europa en el siglo XVI e implicó la transformación del modo de producción feudal en un sistema social cualitativamente diferente. Desde entonces, esta economía-mundo se ha extendido geográficamente hasta abarcar todo el globo, ha seguido un modelo cíclico de expansión y contracción y una localización geográfica variable de los papeles económicos, y ha sufrido un proceso de transformación secular que está aún en marcha.
«Una de las mayores autoridades mundiales en el estudio de sistemas económicos.»
Público
«Immanuel Wallerstein forma junto a Chomsky y Bourdieu la santísima trinidad protectora del movimiento antiglobalización. [?] Un referente muy importante de la intelectualidad internacional de izquierdas, un eminente sociólogo e historiador. »
La Vanguardia
En este primer volumen de su obra, que cubre el período 1450-1640, Wallerstein traza la aparición en Europa de dicha economía-mundo capitalista, basada en una única división (internacional) del trabajo, cuya evolución hasta convertirse en el único sistema mundial se pretende estudiar en los sucesivos volúmenes.