Con una prolífica creación -literaria en sus comienzos y filosófica posteriormente- Manuel de Diéguez, de nacionalidad gala, es un pensador casi desconocido en España ya que éste es el primer libro que ve la luz pública en nuestro país. Descendiente de los antiguos colonizadores que la península ibérica dio al Nuevo Mundo, nació en Guatemala en 1922; siendo niño fallece su padre -diplomático en los Estados Unidos- y su madre, de origen alemán, regresa al Viejo Mundo estableciéndose en Suiza, en el cantón de lengua francesa donde Diéguez se educó. Al alcanzar la mayoría de edad se traslada a París en donde comienza su carrera como escritor y crítico literario. El estilo de Diéguez es un reflejo de su doble genealogía: por un lado, la de la sangre que se manifiesta en el barroquismo y la imaginación propios de su ascendencia hispanoamericana y, por otro, la del espíritu manifestado en la elegancia, profundidad y orden de su educación francesa.