El carismático mercenario que narra esta historia es un personaje real bajo el seudónimo de Adrián Falcón, aunque a lo largo de sus años en activo usó otros como El Parse, Garfio, Strelkinov... Tierno y diabólico, Falcón tiene ahora sesenta y tantos años y ha sobrevivido con peculiar sentido del humor a su compleja historia de vida. Y es que sufrió persecución en Estados Unidos y varios países latinoamericanos por terrorismo, fue pieza clave de casos tan escandalosos como el Irán-Contra, y operó con los cárteles colombianos para financiar acciones contrarrevolucionarias. Considerándose un «luchador por la libertad», actuó contra el mando de la Unión Soviética, el sandinismo y Fidel Castro.
Aunque en su momento fue blanco del FBI, termina sus días de combate convertido en condottiero de la CIA y descreído de todo. El desencanto hace que decida luchar por su destino y encuentre una aliada en Valentina, a la que conoce en París y con quien comienza una relación de intereses; a su modo, ella es también una superviviente mercenaria.
Esta obra ofrece un punto de referencia a quienes se preguntan por los enemigos que enfrentaron las izquierdas latinoamericanas y es producto de entrevistas con Falcón y de la revisión de archivos que llevó a cabo Wendy Guerra, hija del idealismo guerrillero que ha saltado la tapia para mirar del otro lado.
La crítica ha dicho sobre la autora:
«[Los libros de Wendy Guerra] son un poderoso retrato generacional de los incómodos nietos de la revolución. Tienen la misma estrella de lo prohibido, y lo prohibido naturalmente lleva más luz aunque también más sufrimiento.»
L. Santiago Méndez-Alpízar, El País
«En lo que parece ser un momento crucial en la historia de Cuba, Wendy Guerra está llamada a ser la novelista de esa metamorfosis que devendrá, como muchos lo deseamos, en algo a la vez tan difícil y tan humilde como una democracia.»
Christopher Domínguez Michael, Letras Libres
«Nirvana del Risco es la primera heroína negra cubana que se muestra desnuda, abierta y descarnada ante lo que por prejuicios muchos esconden: la bisexualidad, el racismo, la política, el miedo y la cercana intimidad con el enemigo. El destino trágico de esta heroína narra una parte sensible y poco explorada por la literatura femenina latinoamericana. Con un lenguaje mágico y contemporáneo, la autora nos invita a un viaje singular bañado por sublimes lágrimas negras.»
Viceversa (sobre Negra)
«Pese a la sencillez inicial de las frases -se supone que escribe una niña de ocho años-, la prosa es rítmica, potente y poética.»
David Pérez Vega, EÑE(Sobre Todos se van)
«Domingo de Revolución oscila entre la autobiografía y la metaficción, entre las angustias de la escritora y la inspección de la construcción de su obra. Esta novela llega a ser más incisiva que todas las que Wendy Guerra había escrito antes.»
Maikel Ramírez, oigopalabra