Si todo fue Trafalgar, La Armada Invencible, y demás acciones poco afortunadas para España? ¿Cómo fue posible que se mantuviese todo ese vasto imperio españoldurante la friolera de 400 años? ¿Eran unos cobardes o acaso unos ineptos nuestros marinos?
La Armada española supo estar a la altura durante esos cuatro siglos y, con luces y sombras, supo muy bien aguantar en la mar. No sólo aguantó, sino que en múltiples ocasiones ganó la partida y así, por ejemplo, cabe decir que Blas de Lezo existió, vaya que si existió... si Cartagena de Indias no habla inglés, el marino de Pasajes tuvo mucho de culpa. Rodrigo de Torres, Pedro Messia de la Cerda y tantos otros no le quedan a la zaga.
Así transcurre la trama de la novela en toda la primera mitad del siglo XVIII, entre la guerra de sucesión y el intento de toma de la ciudad caribeña, entre combates navales e historias de amor de sus personajes, entre vinos y guitarrras, en Piedralaves, La Adrada, Madrid, Cartagena de Indias y unos cuantos mares se desarrolla esta novela. Unas páginas que están salpicadas de humor y en la que no se pide al lector que aprenda lo que es una «virada por avante», o siquiera una«cureña», sino simplemente que pase unos momentos entretenidos con su lectura. Eso sí, si te encuentras a lo largo de éstas páginas al mismo Blas de Lezo cazando jabalíes por el Valle del Tiétar, es el resultado de una licencia literaria que hace el autor? se pide disculpas a los biógrafos del marino español.