Ha llegado la lluvia de mariposas. Es la señal para que el gigantón Xia Tenzin abandone su pueblo, en las montañas del Tíbet. Desde allí no se ve el mar, ni puede olerse. Y él ha decidido que tiene que verlo. Emprenderá, entonces, un viaje accidentado, peligroso y lleno de imprevistos en el que tratará, también, de encontrar a su padre desaparecido.