Gregorio Morán ha dedicado ocho años a investigar ese periodo en archivos, correspondencias y documentos memorialísticos con el objeto de desbrozar y clarificar el triste erial, marcado por las luchas entre nacionalcatólicos yfalangistas, la mojigatería religiosa y las ínfulas imperiales de la dictadura, el amor a la tradición y el desprecio a la cultura, en el que se perfila, con sus luces y también sus sombras, la figura densa y compleja del autor de La rebelión de las masas.
En palabras del propio Morán, «Ortega y Gasset es quizás uno de los pensadores más castigados por los tópicos de la historia de la filosofía. Tópicos que él ayudaría a consolidar y que crearían a su alrededor un halo de hombre frívolo, brillante y vacuo, cuando en realidad todos los que lo han conocido lo recuerdan como el profesor de filosofía más agudo e inteligente (.), pedagogo concienzudo que preparaba sus clases con sistemático rigor y cuya curiosidad intelectual no tuvo parangón en la España de los años veinte».