En esta ocasión, Scarpetta viaja a Italia para investigar la cruel muerte de Drew Martin, una joven y famosa tenista cuyo cuerpo mutilado ha aparecido en el venerable centro histórico de Roma. El asesino es apodado el Hombre de Arena por el macabro residuo que deja, una de las escasas pistas halladas en la escena del crimen. Las contradictorias pruebas dejan estupefactos a Scarpetta, a Benton Wesley (psicólogo forense amante de la doctora) y a los carabinieri italianos.
Pronto, Scarpetta y Wesley descubren una inquietante conexión entre la muerte de la tenista y el cuerpo no identificado de un joven en Carolina del Sur. Todo indica que se enfrentan a un asesino más mortífero de lo habitual.