Baudelaire decía que había que ser siempre poeta, incluso en prosa: y el maestro Miller advertía que el artista es el que llega hasta las últimas consecuencias. Ambas cosas se han intentado. Ahora tan solo queda aqui el texto a la espera de su lector adecuado, lo demás ya sobra y no son sino palabras que se lleva el viento.