Para abordar el comentario de una obra tan emblemática es preciso contar con una ingente información arqueológica, literaria, teológica y de crítica textual. A partir de ella, la metodología bíblica permite dar respuesta a cuestiones esenciales como autoría y fecha de composición, formación y estructura, circunstancias sociales y políticas, ideas religiosas y pasajes misteriosos, como el del Siervo del Señor.
El gran comentario de Blenkinsopp consta de tres volúmenes. El segundo, centrado en los capítulos 40-55, se abre con la traducción, una introducción general y la correspondiente bibliografía. A continuación se estudia cada pasaje siguiendo un mismo esquema: traducción, notas y comentario. El volumen se concluye con tres pormenorizados índices de temas, referencias bíblicas y términos hebreos.
La brillantez y agudeza de este comentario, junto con su planteamiento crítico, constituyen la mejor garantía para que la obra del profeta descubra también hoy su mensaje y despliegue su poder transformador