La historia puede parecer sobradamente conocida: el hallazgo de una lámapara permite cumplir los deseos de un joven de casarse con una bella princesa. Sin embargo, ya desde el siglo xviii, y sobre todo en el xx con las versiones Disney, el cuento ha sufrido tal cantidad de manipulaciones y arreglos que se ha desvirtuado por completo su sentido y, lo que es peor, se ha desvanecido su carácter de antecedente del realismo mágico que sin duda tiene. En su excelente prólogo, Khawam no sólo pone los puntos sobre las íes en cuanto a la historia del texto, sino que lleva a cabo una brillantísima interpretación de la importancia que tiene El libro de Aladino en la historia de la literatura.