«¿Sobra decir que El lenguaje del juego es extraordinaria? Sada nos legó su deslumbrante explicación personal de la violencia a la mexicana» (Martín Solares, El Informador).
«Sada es a Juan Rulfo lo que Beckett a Joyce, sólo que al revés... El maximalismo de Sada fue la respuesta de éste al insuperable minimalismo de Rulfo» (Francisco Goldman, The Paris Review).