El último relato corto de Raymond Chandler destila violencia, lirismo y desesperación.
Cuando la mafia tiene asuntos pendientes con alguien apunta su nombre en una lista negra y lo tacha con un lápiz; significa que pronto estará muerto. No se trata de una cruel y sangrienta venganza, sino de una forma como otra cualquiera de llevar su «contabilidad». A Ikky Rosenstein, un matón de Las Vegas hastiado de este estilo de vida, le han enviado lápiz. Sin saber a quién acudir, se presenta al despacho de Philip Marlowe implorándole que salve su vida.
Con la ayuda de Anne Riordan, una mujer atormentada que no se cansa de esperar a que el detective se fije en ella, Marlowe localiza a los matones que persiguen a Rosenstein. Pero conseguir sacarlo de la ciudad será más difícil de lo que imaginaba. Marlowe no es consciente del peligro que corre hasta que él mismo recibe una caja con un lápiz afilado dentro...
Reseña:
«Hace cincuenta años que murió Raymond Chandler, pero nos queda Philip Marlowe, el héroe que más ha contribuido al éxito de la novela negra.»
Le Monde