En toda circunstancia humana nos encontramos dos juegos: el Juego Exterior y el Juego Interior. El Juego Exterior se desarrolla en las canchas públicas de la vida diaria, y en él tratamos de solucionar los problemas que nos presentan el trabajo, la familia, las relaciones y la salud. Al mismo tiempo, el Juego Interior se desarrolla en el interior de nuestra mente, y en él intentamos vencer otros obstáculos como son el miedo, la frustración, el dolor, la falta de confianza en uno mismo y las preocupaciones. Todos estos obstáculos generan estrés y dificultan nuestra realización. Una vez llegamos a dominar el Juego Interior, somos capaces de manejar los obstáculos del Juego Exterior sin estrés. Esta es la clave de una buena vida.