Jopie es un niño de nueve años del sur de Amsterdam con dos grandes pasiones: el fútbol y el Ajax, el gran club de su ciudad. Puesto que aún no ha cumplido los diez años, no puede ingresar en su equipo favorito y tiene que conformarse con practicar el fútbol por las calles de su barrio, en compañía de su hermano mayor y de sus amigos, con quienes perpetra, además, todas las diabluras imaginables.
Para hacer más soportable la espera, también ayuda los fines de semana a su tío a poner a punto el césped del estadio del Ajax, que se encuentra a pocas manzanas de casa. Jopie no muestra un gran interés en los estudios y sus padres, que regentan una modesta tienda de frutas y verduras, ven con cierta preocupación cómo crece su vocación futbolística. A Jopie aún le falta un poco para convertirse en el mejor futbolista del universo, pero su nombre ya empieza a sonar entre los cazatalentos de Holanda: Johan Cruyff.