Nina y Milo sueñan con aprender a volar y a comunicarse por telepatía; siempre que visitan a su abuelo Tato, que vive en Colonia, al otro lado del río, practican ejercicios de telepatía con él. Un día, empiezan a notar que los perros del barrio desaparecen misteriosamente; Gudrek pierde a uno de los suyos, y Nina y Milo deciden ayudarlo a averiguar dónde está y qué ha pasado con los demás perros. Nina comienza a tener pesadillas, en ellas intuirá algunas pistas que los guiarán para desentrañar el misterio de las desapariciones.