Una poderosa dinastía donde los secretos y el escándalo nunca duermen
Tras años de abandono, los muros de la mansión Wolfe temblaron con el regreso de Jacob Wolfe: el amo había vuelto. Mollie Parker, la hija del jardinero, todavía vivía en la casita, entre la maleza, esperando no sabía muy bien qué? hasta ese momento. Con la reputación hecha añicos, Jacob se lamía las heridas solo, en la oscuridad. Mollie sabía que, aunque podía ladrar con ferocidad, no mordía. Y cuando cruzó, vacilante, el umbral, llevó consigo la luz que le faltaba a su alma atormentada. Nadie podía domar al más solitario de los Wolfe, pero ella sabía que cuando amaba, amaba para siempre.